LEl esfuerzo financiero a la hora de comprar vivienda es bastante arduo, implica generar una economía de ahorro en su hogar y tener un soporte financiero que le permita cubrir cualquier imprevisto. Ahora bien, mirándolo desde una perspectiva de inversión y no como un gasto, muchos pensarán que hay otras alternativas que permiten mayor rentabilidad y es completamente cierto.
Pero si su propósito a la hora de comprar un inmueble va más allá de multiplicar su dinero, esta inversión termina siendo una buena oportunidad para dejar de perderlo.
Así la rentabilidad no sea muy visible, siempre su vivienda estará propensa a valorizarse. Sin embargo hay varios factores que influyen en la rapidez de la ganancia, es decir, si compra una vivienda nueva, en planos, con fácil acceso y ubicada en un lugar de alta demanda, tendrá resultados en poco tiempo.
Ahora, si su preocupación es generar ahorro en su economía familiar al comprar vivienda, tenga calma que con el tiempo se dará cuenta que tendrá gastos poco frecuentes como la mudanza y la decoración de su hogar.
Tampoco crea que al adquirir un inmueble con un crédito hipotecario, tendrá gastos adicionales que le afectará su bolsillo, no, el pago de una cuota mensual es solo un compromiso que tarde o temprano se verá reflejado en el incremento de su capital.
De todas maneras, la compra de una vivienda tiene grandes beneficios sobretodo de bienestar psicológico que solo lo proporciona el sentir que cuenta con un techo y un lugar más estable y seguro para su familia. Tenga en cuenta que esta decisión se debe tomar con tranquilidad y no permitir que la ilusión sea la determinante para su compra.
Vía viviendo.com
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